Personalidad Pasivo-agresiva

 

Suelen resistirse a los requerimientos externos, posponiendo las tareas, realizándolas mal u “olvidando” sus obligaciones. Se caracterizan por su falta de asertividad y su miedo a la confrontación con los demás, suelen percibir a las figuras de autoridad como injustas, dominantes y arbitrarias, culpándoles de sus propios problemas. Suelen estar de mal humor y ser bastante pesimistas, pues se centran mucho en los aspectos negativos de lo que acontece a su alrededor.

Este trastorno de personalidad no aparece actualmente en el DSM-IV, pero el DSM-IV TR lo propone como categoría diagnóstica para futuras revisiones, con los siguientes criterios diagnósticos.

 

Criterios de investigación para el trastorno pasivo-agresivo de la personalidad

A. Patrón permanente de actitudes de oposición y respuestas pasivas ante las demandas que exigen un rendimiento adecuado, que se inicia a principios de la edad adulta y se refleja en una gran variedad de contextos, y que se caracteriza por cuatro (o más) de los siguientes síntomas:

1. resistencia pasiva a rendir en la rutina social y en las tareas laborales 
2. quejas de incomprensión y de ser despreciado por los demás 
3. hostilidad y facilidad para discutir 
4. crítica y desprecio irracionales por la autoridad 
5. muestras de envidia y resentimiento hacia los compañeros aparentemente más afortunados que él 
6. quejas abiertas o exageradas por su mala suerte 
7. alternancia de amenazas hostiles y arrepentimiento

B. El patrón comportamental no aparece exclusivamente en el transcurso de episodios mayores y no se explica mejor por la presencia de un trastorno distímico.