Personalidad antisocial o psicopatía

 

Tienden a mostrar una conducta violenta de manera persistente, sin mostrar ningún sentimiento de culpa por sus actos. Suelen ser impulsivos, irritables y agresivos, mienten repetidamente y tienen problemas para adaptarse a las normas de la sociedad, realizando actos delictivos y mostrando una gran irresponsabilidad en sus obligaciones. Por lo general, se trata de personas muy manipuladoras y muy poco empáticas, con una desconsideración alarmante hacia los derechos de los demás.

Las personas con trastorno antisocial de la personalidad tienden a ser insensibles, cínicos y a menospreciar los sentimientos, derechos y penalidades de los demás. Pueden tener un concepto de sí mismos engreído y arrogante (pensar que el trabajo normal no está a su altura, o no tener una preocupación realista por sus problemas actuales o futuros) y pueden ser excesivamente tercos, autosuficientes o fanfarrones. Pueden mostrar labia, encanto superficial y ser muy volubles.

Estos individuos también pueden experimentar disforia, incluidas quejas de tensión, incapacidad para tolerar el aburrimiento y estado de ánimo depresivo. Pueden presentar de forma asociada trastornos de ansiedad, trastornos depresivos, trastornos relacionados con sustancias, trastorno de somatización, juego patológico y otros trastornos del control de los impulsos.

Para su tratamiento hay que desarrollar su interés por las consecuencias a largo plazo de sus actos y su responsabilidad e interés por las demás personas.

 

 

■  Criterios para el diagnóstico de Trastorno antisocial de la personalidad

 

A.   Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás que se presenta desde la edad de 15 años, como lo indican tres (o más) de los siguientes ítems:

 

(1)    fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente actos que son motivo de detención

(2)    deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros para obtener un beneficio personal o por placer

(3)    impulsividad o incapacidad para planificar el futuro

(4)    irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o agresiones

(5)    despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás

(6)    irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas

(7)    falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o la justificación del haber dañado, maltratado o robado a otros

 

      B.    El sujeto tiene al menos 18 años.

 

C.   Existen pruebas de un trastorno disocial, que comienza antes de la edad de 15 años.

 

D.  El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia o un episodio maníaco.